Descripción
El ozonizador actúa como un potente desinfectante y desodorizante (elimina los olores, no los camufla). El proceso de ozonización del aire elimina un amplio rango de bacterias, gérmenes, virus, hongos, mohos, etc. tanto los suspendidos en el aire, así como los presentes en cualquier tipo de superficies. Al tratarse de un gas, su alcance llega a los lugares más recónditos de cualquier tipo de estancias. En el caso de la ozonización del agua, gracias al aplicador poroso incluido, purifica todos los alimentos sumergidos en pocos minutos eliminando bacterias, gérmenes y virus, además es completamente inocuo.
CÓMO FUNCIONA UN OZONIZADOR
La ozonización es un método rápido y sencillo mediante el cual las moléculas de oxigeno (O2) se rompen mediante una descarga eléctrica controlada y a continuación el átomo libre se une a otra molécula de O2 generando ozono (O3), que es expulsado por el generador al ambiente.
Se genera entonces un proceso denominado ozonólisis, por el cual el ambiente se satura con ozono (O3) durante aproximadamente 20 minutos (tiempo medio de duración una molécula de O3), tras los cuales desaparece convirtiéndose de nuevo en oxígeno.
El poder desinfectante del ozono (O3) se explica por su inestabilidad, ya que actúa como oxidante; una vez estabilizado se convierte en oxígeno y la estancia vuelve a ser 100% habitable.